Cómo reconstruir tu vida después un gran cambio
Cómo reconstruir tu vida después de un gran cambio
Este artículo fue actualizado por Jorge Camarena el 31 de mayo del 2016
Algunos de los principales cambios en la vida, como el matrimonio, un ascenso en el trabajo o la jubilación, nos hacen sentir emocionados con lo que se avecina.
Otros grandes cambios, como un diagnóstico médico aterrador, la muerte de un ser querido o un divorcio, nos hacen tener miedo de lo que está por venir. No importa qué tipo de transición estamos enfrentando, uno se puede reconstruir después de un cambio importante de la vida.
¿Cuáles son los factores más estresantes de la vida?
Muchos consejeros y terapeutas se refieren a una escala llamada La Escala de Estrés Holmes-Rahe para medir cómo los factores estresantes en tu vida podrían afectar la salud.
Los principales factores estresantes negativos incluyen la muerte de un ser querido, el divorcio, la pérdida del trabajo o una enfermedad grave.
Sin embargo, los eventos positivos, como el matrimonio o la reconciliación con un cónyuge separado, también se encuentran entre las 10 principales factores de estrés en la escala de Holmes-Rahe.
Ya sea que estén consideradas como eventos positivos o negativos, los factores más estresantes de la vida tienen algunas características comunes:
- Pérdida. Es obvia durante una muerte o un divorcio porque uno está de duelo por un ser querido o por la vida como la conocías. Sin embargo, los acontecimientos positivos también implican pérdida. Por ejemplo, casarse significa perder la independencia que se tenía y jubilarse significa perder el trabajo que uno tuvo durante muchos años.
- Los cambios de identidad y de vida a menudo dejan a la gente a preguntándose “¿Ahora quién soy?”.
Alguien que es despedido de un trabajo o que se retira de un trabajo, por ejemplo, deja atrás una significativa etiqueta de identidad.
- Las nuevas rutinas y las pesadas cargas de trabajo. Grandes factores de estrés añaden una gran cantidad de pequeños factores estresantes a tu lista de tareas pendientes.
Por ejemplo, cuando un cónyuge muere, no sólo se pierde a la pareja, sino también se tiene que lidiar con el funeral, los bienes, las dudas, los trámites e, incluso, encontrar un nuevo hogar.
Estas dificultades menores, junto con cambios en la rutina de vida, podrían causar grandes retos a medida que uno se acomoda.
¿Cómo sobrellevarlo?
Encontrar a alguien con quien hablar es una de las cosas más importantes que puedes hacer cuando ocurra un gran cambio en tu vida.
Los terapeutas y trabajadores sociales son recursos valiosos cuando uno se está ajustando a un evento que cambia la vida, ya sea bueno o malo.
Además, también puedes unirte a un grupo de apoyo. Los miembros del grupo a menudo entienden tus luchas mejor debido a que están experimentando una experiencia similar.
La familia y los amigos son recursos importantes cuando se está luchando con un gran cambio. A menudo, sus seres queridos no saben cómo ayudarte, pero eso no quiere decir que no quieran ayudar. Si necesitas apoyo emocional, ayuda financiera o apoyo logístico, apóyate en las personas que te quieren.
¿Qué más puedes hacer?
Además de pedir ayuda, estos pasos adicionales podrían hacer que te sientas mejor en lo que te adaptas a tus nuevas circunstancias:
- Ayuda a otra persona. Encuentra formas de aliviar los problemas de otra persona. alguien más puede ayudarte a salir de tu dificultad.
- Explorar nuevas actividades. Si echas de menos una parte de tu identidad, debido a un cambio de vida, llena los vacíos con nuevas actividades. Puedes encontrar un un talento sin descubrir o una pasión que nunca supiste que tenías.
- Logra victorias rápidas. A pesar de que los objetivos a largo plazo valen la pena, la solución de problemas inmediatos podría hacer que sientas que estás logrando progresos.
- Mima tu cuerpo y mente. Haz una prioridad rejuvenecer tu cuerpo y mente.
- Tómate tu tiempo.