La bulimia nerviosa, qué es y cómo se trata
La bulimia nerviosa, qué es y cómo se trata
La bulimia nerviosa, también llamada bulimia, es un trastorno psicológico de la alimentación que se caracteriza por episodios de atracones (consumir una gran cantidad de alimentos de una sola vez). Esto se acompaña de falta de control sobre el comportamiento alimentario y de métodos inadecuados para tratar de perder peso, como vómitos, ayunos, enemas, uso excesivo de laxantes y diuréticos o ejercicio compulsivo.
La bulimia tiende a desarrollarse tarde en la infancia o en la adultez temprana. Afecta a las mujeres con más frecuencia que a los hombres. Las personas con bulimia a menudo realizan los comportamientos en secreto, se sienten indignados y avergonzados cuando se atracan, pero aliviados una vez que purgan. Las personas con bulimia generalmente pesan dentro del rango normal para su edad y altura. Sin embargo, pueden temer ganar peso, tener deseos de perder peso y sentirse intensamente insatisfechos con sus cuerpos.
¿Qué causa la bulimia nerviosa?
La causa exacta de la bulimia no se conoce, pero la investigación sugiere que una combinación de ciertos rasgos de personalidad, emociones y patrones de pensamiento, así como también factores biológicos y ambientales podrían ser responsables. Los investigadores también creen que este trastorno alimentario puede comenzar con una insatisfacción del cuerpo de la persona y una preocupación extrema con el tamaño y la forma del cuerpo. Por lo general, las personas que sufren de bulimia tienen baja autoestima y miedo a tener sobrepeso. El hecho de que la bulimia tiende a presentarse en familias también sugiere que la susceptibilidad al trastorno podría heredarse.
¿Cuáles son los síntomas de la bulimia nerviosa?
Los síntomas de la bulimia pueden incluir:
Comer incontrolablemente seguido de purgas
Vomitar o abusar de laxantes o diuréticos en un intento de perder peso
Usar el baño con frecuencia después de las comidas
Ejercicio excesivo
Preocupación por el peso corporal
Problemas dentales
Dolor de garganta
Depresión o cambios de humor
Sentirse fuera de control
Glándulas hinchadas en el cuello y la cara
Acidez estomacal, indigestión, hinchazón
Periodos irregulares
Debilidad, agotamiento, ojos inyectados en sangre
Las complicaciones de la bulimia pueden incluir:
Erosión del esmalte dental debido a la exposición repetida a los contenidos gástricos ácidos
Cavidades dentales
Sensibilidad dental a alimentos calientes o fríos
Hinchazón y dolor en las glándulas salivales (por vómitos repetidos)
Úlceras estomacales
Rupturas del estómago y el esófago
Interrupción en la función normal de liberación intestinal
Deshidración
Latido del corazón irregular
Ataque al corazón (en casos severos)
Bajar la libido (deseo sexual)
Mayor riesgo de comportamiento suicida
¿Cómo se trata la bulimia?
El tratamiento de la bulimia requiere la consideración de las necesidades físicas y psicológicas de la persona. El tratamiento puede incluir asesoramiento psicológico y medicamentos. El antidepresivo fluoxetina (Prozac) está aprobado por la FDA para el tratamiento de la bulimia, y los médicos a veces recomiendan otros antidepresivos o tipos de medicamentos. En muchos casos, el tratamiento lo lleva a cabo un equipo de profesionales médicos, nutricionales y de salud mental. El resultado ideal del tratamiento es restaurar la salud física y los patrones de alimentación normales.
¿Cuál es la perspectiva de las personas con bulimia?
La bulimia es una condición que es difícil de curar. Muchas personas mejoran, pero las recaídas pueden repetirse de vez en cuando en algunos casos. Además, algunas personas que se consideran “curadas” continúan con patrones de alimentación menos de lo normal a lo largo de sus vidas. En general, sin embargo, las perspectivas para las personas con bulimia son más positivas que las perspectivas para las personas con anorexia, otro trastorno alimentario.