La Dermatitis Liquenoide
La Dermatitis Liquenoide
Este artículo fue actualizado por Jorge Camarena el 27 de abril del 2016
La dermatitis liquenoide es una alergia que se forma en la piel y causa una erupción púrpura.
Es causada por el daño a la epidermis, lo que resulta en la inflamación y los problemas con la forma en la que capa externa de la piel interactúa con la siguiente capa interna de tejido, llamada dermis.
La condición también se conoce como el liquen plano y más comúnmente se traduce en la mucositis liquenoide, una condición en la cual las lesiones blancas, ampollas y úlceras se forman en la boca.
No suele afectar a niños y adultos jóvenes.
Una condición poco común, la dermatitis liquenoide se diagnostica fácilmente debido a la coloración púrpura de las pápulas poligonales, o con protuberancias, que se forman en la piel.
La erupción generalmente se forma en los tobillos, la espalda baja, las muñecas o los antebrazos.
También puede aparecer en el cuero cabelludo, las uñas o los genitales.
Las protuberancias pueden ser desde pequeños, diminutos puntos a discos más grandes, que pueden convertirse en parches escamosos de la piel que causan comezón o incomodidad.
La erupción también puede aparecer como una línea en partes del cuerpo y, a menudo, deja como resultado una coloración gris en la piel, una vez que la erupción haya desaparecido.
Se cree que el problema está causado por una reacción alérgica a la medicina y a otros productos químicos, o que se desarrolla como resultado de una infección viral.
Se cree que los medicamentos usados para tratar muchas enfermedades del corazón, la presión arterial alta, la hipoglucemia y la artritis, son los que causan la reacción alérgica.
También, existe registro de que los inhibidores de la bomba de protones (medicamentos que funcionan al reducir la cantidad de ácido gástrico producido por glándulas en el revestimiento del estómago) la provocan.
Aunque la dermatitis liquenoide no es contagiosa, puede indicar un trastorno más grave de la piel, o puede ser causada por la hepatitis C o la enfermedad del injerto contra el huésped de piel.
Una persona con síntomas de este tipo debe consultar inmediatamente a un médico para determinar la causa de la erupción y desarrollar un plan de tratamiento.
Por lo general, la piel se cura de forma natural dentro de dos años, pero de puede brotar de nuevo de manera súbita.
Un médico puede recetar cremas o espumas de cortisona para tratar el sarpullido, pero el paciente tendrá que evitar la sustancia química que inicialmente causó la irritación.
Antihistamínicos para la inflamación o antibióticos para una infección también son comúnmente prescritos.
Dependiendo de la severidad de la erupción, un profesional médico puede sugerir inyecciones de esteroides o tratamientos de fotoquimioterapia.
Estos tratamientos sólo ayudarán con la comezón o el aspecto de la erupción; sin embargo, no van a curar la enfermedad de la piel.