La importancia de las hormonas femeninas

La importancia de las hormonas femeninas

Las hormonas femeninas son poderosos mensajeros químicos que regulan el sistema reproductivo e influyen en muchos otros sistemas vitales. Cuando están presentes en el cuerpo en las cantidades y proporciones adecuadas, trabajan en conjunto para promover una salud y un bienestar óptimos. Sin embargo, cuando el desequilibrio hormonal femenino se convierte en un problema, las consecuencias pueden manifestarse en todo el cuerpo, afectando la salud y la calidad de vida de la mujer. Cuando la afección se identifica y trata con precisión, se puede corregir el equilibrio de las hormonas femeninas, lo que reduce los síntomas y los riesgos para la salud asociados con el desequilibrio hormonal.

El estrógeno y la progesterona son las principales hormonas sexuales en las mujeres. La mayor parte del suministro del cuerpo de estas hormonas es producida por los ovarios, aunque otros tejidos en el cuerpo aportan pequeñas cantidades. Aunque son más conocidas por su función principal de regular el sistema reproductivo, las hormonas femeninas también juegan un papel en otros aspectos de la salud de la mujer, incluyendo la función cardíaca, metabolismo, salud ósea, grosor y elasticidad de la piel, salud del tracto urinario, salud emocional y función cerebral. entre otros.

 

El desequilibrio hormonal ocurre cuando la cantidad de estrógeno, progesterona o ambos se altera, lo que perturba el delicado equilibrio entre estas poderosas hormonas. Los desequilibrios en estas hormonas femeninas vitales pueden provenir de una serie de causas subyacentes. La causa más común es la perimenopausia, la fase de transición que conduce a la menopausia, durante la cual la producción de estrógenos y progesterona comienza a disminuir. Otras causas comunes de desequilibrio hormonal incluyen embarazo, trastornos endocrinos, ciertos medicamentos, especialmente anticonceptivos orales, medicamentos utilizados en la terapia de reemplazo hormonal y medicamentos para el cáncer, y factores de estilo de vida que incluyen estrés, sobrepeso u obesidad, mala alimentación, falta de sueño y falta de ejercicio.

 

Síntomas y posibles complicaciones

 

Los desequilibrios en las hormonas femeninas pueden tener efectos de gran alcance en el cuerpo, produciendo una variedad de cambios físicos, emocionales y cognitivos. Estos cambios pueden causar síntomas que pueden incluir: La mujer tiene problemas para concentrarse en el trabajo

 

  • Cambios en el ciclo menstrual, incluidos tiempos más cortos o más largos entre períodos, y períodos que son más largos, más cortos, más pesados ​​o más ligeros de lo normal.
  • Sofocos y sudores nocturnos.
  • Insomnio y otras alteraciones del sueño
  • Disminución del deseo sexual
  • Sequedad vaginal
  • Irritabilidad y cambios de humor
  • Depresión y / o ansiedad
  • Dificultad con la concentración y / o la memoria, un síntoma a menudo descrito como “niebla mental”.
  • Fatiga
  • El aumento de peso inexplicable, especialmente en el área abdominal, caderas y muslos
  • Cambios en la piel, como adelgazamiento, sequedad y arrugas
  • Cabello seco y quebradizo

El desequilibrio hormonal femenino puede aumentar el riesgo de una mujer de una serie de enfermedades y problemas de salud. Una de las más graves es la enfermedad cardíaca, con un riesgo que aumenta a medida que disminuyen los niveles de estrógenos. Las mujeres con desequilibrios hormonales también tienen un mayor riesgo de osteoporosis, ya que los niveles bajos de estrógenos pueden interferir con la absorción de calcio y otros nutrientes esenciales para el mantenimiento de la salud y la densidad ósea.

Medicina Positiva